50 grados de múltiples personalidades

Estoy en el proceso de dar un gran cambio en mi vida, no un cambio radical de esos que la gente dice que son de 180 grados y que casi siempre que dice eso, miente.
Cómo alguién puede decir tal barbaridad? De ser cierto, se desconocería así misma.

Pero sí estoy enmedio de un cambio sustancial que según mis últimos cálculos anda alrededor de 50 grados.
Durante una etapa pasajera -y espero de corto plazo- renunciaré a la cerveza -no así al vino tinto- y a las abundante cenas estilo romano a las que tanto me he acostumbrado.
Me ha llegado la hora de hacer algunos sacrificios, de esos que se satisfacen con una enorme fuerza de voluntad, con tal de ver un mejor yo cuando me levante y me vea encueradito al espejo.
Una parte racional de mí , me dice que ya era hora de frenar el desenfreno y preocuparme un poco por mi salud y mi apariencia, y otra parte más radical y hedonista de mi, me dice que esas son boberías de la modernidad y del marketing destinadas a mentes inseguras e incapacez de ser felices por sí mismas, las cuales sólo saben ser felices por imitación.
Como verán, ambas partes tienen bastante de razón. De allí la dificultad.

Dentro de mi cabeza habitan voces diametralmente distintas que de vez en vez toman el control, la mayor parte del tiempo parecen convivir en armonía, pero hay cuestiones muy puntuales, como esta, en la que pareciera más fácil resolver el conflicto de Israel-Palestina.
Afortunadamente en mi cabeza también habita un tercer ser en discordia, uno meticuloso, ordenado y altamente reconciliador, que se está encargando de que se firme felizmente una resolución multilateral de plena concordancia.
Sólo espero no me ignoren como si fuera el Consejo de Seguridad y sepamos entre los tres (el yo radical, el yo conservador y el yo negociador) encontrar la tan anhelada paz interna


La vida es un proceso de negociación. Shit!

Los mantendré informados.