lunes, diciembre 12, 2005

Las Marcas:

Nos invitaron a tocar en una fiesta de Marca. Es decir una fiesta privada, en este caso una fiesta que ofreció Camel México, sólo para invitados. Todo gratis, gente "bonita" y mucho glamour que transcurre entre personas que hablan de su último viaje en yate a las islas griegas y del nuevo reloj Gucci que acaban de comprar en Nueva York..
No es la primera vez que tocamos en una fiesta de Marca. Ya lo hemos hecho en la presentación de un nuevo videojuego de Sony en Hollywood, en la presentación de un nuevo teléfono de Nokia (ngage)también en Hollywood y en la presentación de una tarjeta de video para computadora (Nvidia) en San Francisco.

Todas estas fiestas de Marca tienen las mismas particularidades: el montaje de escenario, luces, sonido, pantallas de video y backstage, van de muy buenos a increíbles. Lo único malo en todas ellas, es el público que asiste. No todo, pero sí la mayoría. Regularmente asisten personas que la música no es una de sus pasiones, sino un ingrediente que condimenta la fiesta y nada más; a diferencia de lo que significa la música para las personas que asisten a un concierto regular y pagan un boleto para ver a tal o cual grupo.
No la pasamos mal del todo, pero es de esos conciertos en donde uno se aburre a pesar del glamour o quizá precisamente por todo ese glamour que lo consume todo. En esos conciertos de Marca uno se pasa parte del tiempo preguntándose: cómo podríamos hacerle para tener este tipo de sonido, luces y pantallas, en un concierto habitual. Eso sí que sería muy bueno...

El viaje al D.F. fue bueno porque a pesar de no poder ver a todos los amigos que pensaba ver allá, sí pude estar con los Rosco (un excelente grupo de música electrónica del D.F. que estará en Tijuana el 31 dando un concierto con Nortec).

Una buena noticia para Nortec es saber que apareció una pequeña reseña del disco Tijuana Sessions Vol 3 en el nuevo número de Playboy México. Si yo tuviera aspiraciones de publicar artículos en revistas, enfocaría todas mis pilas en publicar para Playboy y no en las revistas seudoculturales de moda.




PS: por cierto, nos dieron 4 conejitos de 5 posibles. Nada mal!

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