Nuevas Relaciones Amorosas

Tengo una nueva chica, es una chica muy joven. Casi, casi una niña. Nació en 1994.
Ya hemos pasado varias noches juntos, haciendo miles de travesuras (y las que nos faltan) y todo ha resultado intenso y emocionante. Hay noches en las que casi no duermo por estarla tocando y explorándola toda. Estar con alguién de su edad le ha dado nueva vida a mi vida. Me siento como de diez y seis.
Mis juegos de seducción la tienen vuelta loca y se que conmigo, sólo conmigo, ha hecho cosas que nunca antes siquiera, había imaginado. La he hecho explorar todas sus posibilidades de entrega, tocándola como nunca nadie antes lo había hecho. Ella expresa su placer produciendo los más extraños gemidos que yo jamás había escuchado y por la inconsciencia de su edad, lo hace sin recato, a todo volúmen; tanto, que a veces tengo que callarla para no molestar a los vecinos o quizá para que no sientan una profunda envidia hacia a mi. No quiero más enemigos que los que ya tengo y cuento con los dedos de una mano.
Creo que esta sí será un relación duradera, casi podría jurar que será para siempre. Ella, aunque hace mucho ruido cuando la toco, no me reclama jamás. Sin embargo, debo de confesar que a veces, en sus gemidos y sus gritos incontrolables, parece que llora.
Es blanca y con muchos lugares estratégicos y hermosos en donde tocarla. Tiene unos lindos ojos verdes y es toda pulcra, con una intensa personalidad y una cara que proyecta la elegancia de otra época. Sospecho que es de familia burguesa.
La enchufo con mi cable midi y es muy feliz. También se que le gusta ser controlada por el secuenciador analógico de 16 pasos.
Ella es mi Oberheim OB-MX y confieso estar enamorado.