desde el sur

después de la presentación en Los ángeles del colectivo ante puros hijos de saúl hernández y frida khalo, me vine directamente al festival de arte y música activada en Xalapa, desde dónde ésto escribo. El evento fue un esfuerzo magnificente de mucha gente que todavía cree que apostarle al arte es una necesidad de vida.
Estoy pasando algunos días de descanso hasta el siguiente fin de semana que de nuevo tendré que estar fuera de Tijuana.
Por acá los Rojo se han encargado de atenderme de maravilla y andamos como un cardumen errante, un buen número de tijuanos invadiendo éstas pacíficas calles. Mole xiquense, cervezas de extrañas marcas y tardes de sol despreocupadas, han sido la constante.
Vengo de la librería gandhi y voy con varias novedades que me emocionan. Alrato voy a una expo de arte, a disfrutar del vino de honor, después vamos a escuchar son jarocho y de allí nos vamos a una bella hacienda a rematar la noche hasta que se convierta en madrugada. Estuve hospedado en un magnífico hotel en Coatepec, la capital del café que se encuentra a 15 minutos de xapala. El hotel se llama posada coatepec y si algún día pasean por acá, no dejen de visitarlo, es en verdad un festín colonial. Las habitaciones tienen nombres de ciudades, yo por ejemplo, me quedé en la habitación Tokio y cuentan que Carlos Fuentes siempre pide hospedarse en la Bruselas.
Escribo apresurado, ya que el petit comite va de salida.
Pronto escribiré desde el norte de nuevo. Les diría que los extraño, pero estaría mintiendo. Ahora sólo verde quiero ver, no más selvas de concreto por unos días...