dejando la nostalgia
Después de mi recorrido ochentero por los surcos de los discos de vinilo. Ahora me la he pasado esuchando nuevos vinilos de Precys, The Eternals, y un compilado francés-brasileño del Favela Chic.
Unas gotas de nostalgia son buenas para salpicar cualquier vida y nos recuerdan de dónde venimos, pero vivir montado en la nostalgia puede ser una enfermedad decadente que nos mantiene sumidos y sometidos al pasado como una fuente de lo que supuestamente siempre fue mejor. Nadie más perdido que el que piense de esta manera.
Hoy siempre será sorprendente y el mañana la gran incógnita.
Lo único que quiero recordar hoy, es el futuro...
<< Home