una y otras

Se canceló la sesión de estudio que tenía programada para hoy. Los músicos no estuvieron disponibles y sin embargo, me siento estúpidamente feliz. Todo de pronto se acomoda en su justo lugar. Esto de comer mejor me está cayendo de maravilla, algunas nuevas propuestas para conciertos en ciudades que ya me han seducido anteriormente, me emocionan. Las canciones en las que estoy trabajando me tienen satisfecho. La planeación del concierto que vamos a dar el 09 de Septiembre en Rosarito me recuerda a los primeros dias de Nortec (los dias de la inocencia compartida).
Otra cuestión que me emociona, es que al parecer pronto incursionaré en una nueva modalidad de trabajo dentro del mundo de la música. Ya llevo en mi récord musical personal, las etiquetas de: melómano-músico-promotor y organizador de conciertos-dueño de un club de música electrónica-productor de canciones-conferencista-articulista.
Luego les contaré la nueva posibilidad.
Mientras siga relacionado con el mundo de la música, de cualquier modo o de varios modos a la vez; hasta el dia en que me muera, seré un hombre afortunado.
Todo lo anterior da vueltas por mi cabeza, creo que de esto tratan mis dias y hay más motivos para estar contento, pero esos me los guardo como se guarda la llave que abre y cierra la felicidad.