Bar Turístico: abrazos a diestra y siniestra en el club de Toby

Ayer en la cantina de siempre me re-encontré con Los Maestros que tenía algún tiempo sin ver, a excepción de Raúl Rincón, con quién pasé la navidad tomando vino tinto y comiendo queso (port salut, mi favorito) mientras al fondo se escuchaba música contemporánea, de esa que el profe es experto.
Ayer bajaron (como ellos dicen), además de Raúl Rincón: Luis Cortés Bargalló, Alfonso René Gutiérrez, Victor Soto, Victor Hugo Limón, Gilberto Zúñiga, entre otros. También estaba Chairez, recién llegado de un año y medio de viaje por medio oriente y europa. No hay viajero más experimentado que él. Lleva quince años trabajando en Alaska y viajando hasta que agota el dinero, cuando ésto sucede, regresa a Alaska a trabajar, ahorra y vuelve a viajar.
La pasamos bien, entre cervezas y conversaciones destinadas a ponernos al tanto de nuestras vidas. Entre el 96 y el 99 me la pasé escuchando con atención lo que ese grupo de viejos amigos contaban cada viernes, en ese mismo lugar, en esa misma mesa. Allí aprendí algo de la pasión por la literatura y de la pasión por la vida.

Ahora el Destino nos ha separado físicamente, por eso mismo son buenos los re-encuentros.
Y pensar que todo empezó cuando una noche llegué solo a ese lugar en 1996 y a uno de ellos le habían contado que yo conocía la música de Pierre Boulez y de Giorgi Ligeti y eso fue razón suficiente para ofrecerme una cerveza gratuita y una silla.
Ahora son mis viejos amigos, mis amigos viejos. Qué cosas!