en finales:

Estoy terminando unas grabaciones adicionales para algunas canciones y todo mi mundo gira alrededor de ellas.
Hoy haré una pausa y veré el mar de cerca, mañana y las dos semanas siguientes, estaré tras el monitor grabando a algunos músicos invitados, editando loops e inventando estructuras para tener los tracks terminados a tiempo.
En éstos momentos, toda mi vida se entiende con el oido.

A pesar que ésto de componer canciones y procesar sonidos es intensamente emocionante, hay momentos de frustación incluidos, hay un instante preciso en que no sabes hacia dónde marcarle el camino a una canción, te sientes como un ser desnudo en medio de un bosque sin luz, y es allí, justo en ese momento, dónde todas las dudas del mundo te acosan.
Al final, llegas a algún lugar.
Si ese lugar era el mejor lugar a dónde podías llegar: eso nadie lo sabrá. Uno trata de pensar que así es, efectivamente.

PS: no me quejo, se de cierto, que tengo el mejor trabajo del mundo; pero hasta en un jardín lleno de rosas y nochebuenas, existen las batallas por la sobreviviencia bajo la superficie...