Concierto en Los Angeles o hay cosas que no se deben mezclar
La verdad odio el futbol y el 99.99% de los deportes. Y más que el deporte en sí, lo que odio es el culto desmedido que le rinden sus fans (más o menos es lo mismo que me pasa con Cerati), los cuales sienten una eufórica felicidad o una profunda tristeza, dependiendo si un idiota metió o dejó de meter un gol.
Dentro de este panorama, los más odiados por mí son los comentaristas de futbol, esos que tienen programas de una hora o más, para debatir el último juego del América y para discutir acaloradamente si Pelé metió un gol contra Hungria en el minuto 40 en el estadio de X país hace como 35 años o si fue en el minuto 41. Estas y otras emocionantes estadísticas son el menú principal de dichos programas conducidos por estupidizados seres que tienen relleno el cerebro de este tipo de reveladores datos para los televidentes.
Bueno hasta aquí mi diatriba contra el futbol.
Otro tópico de mis disgustos es el llamado rock en español, que igual que el futbol en el 99.99% de los casos se me hace deleznable, salvo contadas y puntuales excepciones.
Considerando lo anterior, creo que El Destino conjura un venganza en mi contra ya que sin saberlo acepté tocar en un evento en donde les pareció una buena idea conjuntar: música electrónica, futbol y rock en español.
Afortunadamente tocamos en un área separada, ya que como bien sabemos los rockeros no son la gente más tolerante del mundo en cuestiones musicales - y mucho menos los rockeros angelinos-, pero al fin de cuentas participamos todos en un mismo evento.
Creo que será un concierto que no olvidaré jamás, y no precisamente por las razones que regulamente hacen a un concierto extraordinario.
Sin embargo, voy con el enemigo en el auto. Dos de los miembros del colectivo adoran el futbol, tanto que cada vez que pisamos una ciudad o un país por primera vez, corren a buscar la camiseta "oficial" del equipo local de futbol. La cual casi siempre se las venden como en 60 dlls, una extravagancia absurda según mi conciencia.
Y además el VJ que nos acompaña, es otro enajenado similar y un poco más fashion todavía.
Como verán, no tengo mayores opciones para ganarme el pan y el vino así que me iré "apretando bien las muelas" como diría el máximo jefe del rock en español y uno de los pocos que tiene canciones memorables. Alomejor y regreso con un balón de futbol y la camiseta de algún equipo de Los Angeles y el último disco de los Enanitos Verdes, los cuales yo hacía ya retirados.
El que quiera boletos para este magnifico e inigualable evento, el 17 de mayo en Los Angeles, avíseme que tengo boletos para regalar.(hiperboreal@hotmail.com)
PS: el evento tiene título de pélícula porno. Lo bueno es que es patrocinado por Budweiser,que tampoco es la madre de la cerveza, pero habrá dotación abundante para el que quiera.
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