viernes, diciembre 13, 2002

Sueter de cuello de tortuga

Se acaba de ir del umbral de mi puerta un vendedor ambulante de Direct TV. Me ofrecía las más sensacionales promociones y cientos de canales que estoy seguro, nunca veré. No se por qué pero siempre he desconfiado de los hombres que usan sueter de cuello de tortuga y el del él era verde brillante.
Los cuellos de tortuga son prendas exóticas para un hombre común como yo. Cuando los veo siento un tufillo retro-pretencioso sobre el que los porta. Debo confesar que el vendedor fue muy amable en su discurso sobre mi necesidad de comprarle una antena de esas que vendía, pero siempe recuerdo a mis tíos en los 70´s cuando alguién porta un cuello de tortuga, los cuales eran bastante pretenciosos y pasaban las noches hablando de las virtudes del comunismo para retirarse a sus casas en sus Ford LTD´s del año.
Una vez leí que los primeros síntomas de que un hombre es gay es cuando pasa de 30, vive solo, posee varios sueters de cuello de tortuga en variados colores y tiene meticulosamente ordenados sus calcetines, esto, además de tener un gato fino y platicar con sus plantas, las cuales, por cierto, tienen nombres propios..
No tengo nada en contra de los gays, de hecho muchos de mis mejores amigos (fuera y dentro del closet) son gays, pero definitivamente es un club al cual no quiero pertenecer.
Ya por lo pronto tengo más de 30 y vivo solo. Por lo tanto, me rehuso a comprar sueters de cuello de tortuga, a ordenar mis calcetines, a comprame un gato y no he puesto ni una sola planta en mi departamento.

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