textos pasados -Melbourne-

La mini-gira de Nortec empezó en el D.F. y continuó en Melbourne en el marco del Melbourne International Arts Festival.
El siguiente texto lo escribí unos dias antes de la presentación de Nortec en el festival, en dónde por cierto tuvimos dos shows sold out y la pasamos de maravilla.

Aquí va el texto:

Desde el piso 26 de un hotel al filo de las siete treinta de la noche Melbourne luce imponente. La ciudad presume una arquitectura tan ecléctica como puede ser posible. La ultramodernidad de su centro de las artes ubicado justo al lado de una iglesia que evoca tiempos que esta ciudad nunca vivió es para quitarle el aliento a cualquiera o para dejarlo boquiabierto más de lo conveniente. Melbourne es joven, elegante y refinada, pero sin llegar a ser engreida; es por eso que seduce a la vista y poco a poco te cae bien. Sus mujeres son de belleza inglesa, por lo que sospecho que la talla dos no es la que más se vende por acá, pero como dicen por allí: donde está la carne está la fiesta. Y Melbourne es la fiesta.
Todavía no nos hemos presentado ante el público australiano, pero ya hemos participado en algunas entrevistas y charlas sobre Tijuana y nuestra música, en donde la gente escucha atenta lo que para nosotros significa vivir en la desmadrosa y desmadrada ciudad. El discurso cambia y ahora hasta tenemos que hablar de esa campaña de espectaculares en donde piden que el ejército tome las calles y se convierta en policía. No creo que esa sea la solución, ni estoy muy seguro que sea legalmente factible. Si me hubiera ido de Tijuana hace un año, eso sólo lo vería en los periódicos como una cuestión anecdótica, pero como sigo viviendo en Tijuana y transito en ella; cada vez que veo esos enormes letreros pidiendo un S.O.S por la ciudad, no dejo de sentir la tristeza y una especie de saudade de lo que ya nunca volverá a ser esta city (diría el rafa saavedra). Como si con espectaculares letreros se pudiera cambiar la realidad. De ser así, es hora de imprimir poemas en gran formato y colocarlos por las calles. Alomejor y toda la Realidad cambia de pronto a poemazos.
Melbourne no sabe de cuerpos en ácido, ni de secuestros, ni de degollados. El crimen más comentado en esta ciudad es uno de alguien que intentaba vender su auto y que en la cita de prueba del mismo, le robaron sus pertenencias. Así de distantes son nuestras realidades Melbourne-Tijuana. Pero aquí estamos, listos para agarrarlos a tamborazos digitales y a soltarles una diarrea visual tijuanera de la cual van a salir bien salpicados.
Un dato curiososo es el hecho de que después de Atenas, Melbourne es la ciudad con más griegos en el mundo y que por contraparte, sólo hay 250 mexicanos viviendo aquí. En los recorridos que hemos hecho en estos tres dias, no me he topado con ninguno, ni he escuchado a alguien hablando en español que no seamos nosotros.
El Festival Internacional de las Artes de Melbourne es un evento anual que cumple ahora 21 años y está tan bien organizado como la ciudad misma. Somos los únicos mexicanos que participan en el festival y a no ser por un artista cubano que pinta perros de manera novedosa, seríamos los únicos latinoamericanos. Hoy por la noche iremos al convivio que ofrecen los organizadores para todos los participantes del festival, en donde el plato principal será canguro asado. Nunca he probado canguro y no se si me gustará, pero pues al lugar donde fueres....

Por las noches hemos estado saliendo a un bar montado en un viejo edificio del centro de la ciudad de nombre Saint Jeromes. La pasa uno bien allí, entre cerveza Coopers y música que va desde Tom Waits hasta Dub neozelandés pinchado por un dj brasileño. Ayer por la tarde fuimos a comer a un área retirada del centro , allá por la calle de Brunswick; una zona repleta de tiendas de ropa de exóticos diseño, cafés y restoranes. Hay algo de Nueva York en Melbourne. Un aire como de primo lejano que alcanza a percibirse al poner un poco de atención a los detalles.
Nos encontramos en esto que es como el fin del mund0 -geográficamente hablando- con nuestro gran amigo australiano Moses, quien hace casi dos años nos trajo a tocar a Sidney, el cual casual y oportunamente ahora vive en Melbourne y trabaja en la más importante estación de radio de la ciudad; en un edificio que te corta el aliento por su belleza posmoderna. Él ha sido nuestra guia alterna, además de la guia oficial por parte del festival -la Nicolita le llamamos, por aquello del parecido a Nicole Kidman pero en versión portátil- la cual está atenta a nuestras locuras todo el tiempo o 24/7 como dirían los gringos.

Nos tratan muy bien en Melbourne, si siguen así, me voy a quedar...