comenzar de cero
Había estado trabajando una canción por algunas semanas y aunque no estaba quedando mal, no terminaba convencerme. Decidí oprimir la a veces fatídica tecla "delete" a todo el archivo y quedarme de nuevo sólo con la voz. Ahora en tres dias de trabajo ya tengo toda la base de la canción y entre más la escucho más me gusta. Hay veces que hay que atreverse a mandar todo al diablo para volver a empezar de nuevo, tanto en la vida como en la música es igual.
En la vida he mandado varias veces todo al diablo - y me han mandado al diablo también- , al final todo termina funcionando de maravilla.
Pasando ese trance temporal de dolor y desamparo, las carcajadas regresan.
El día que mande todo al diablo y la felicidad no vuelva, pediré lo mismo que Artaud: que me garanticen el suicidio...
<< Home