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El Distrito Federal siempre me trata bien. Aunque nunca puedo ver a todos los amigos que quiero, los que sí puedo ver se portan de maravilla conmigo. Quizá mejor de lo que merezco. El concierto, a pesar de un cambio de último minuto, debido al exceso de carga de audio al que sometí a la computadora, fue un buen concierto. Compartir escenario con mi amigo Jorge Reyes, fue un lujo extra que me dió la noche. Después del concierto electro-acústico, en el que sorpresivamente se apersonó el buen Morcillo, fui a ver Fussible y a Bostich que empujaban los decibeles en otro lugar del D.F. . Allí las cervezas siempre sobraron y la jornada se alargó hasta la madrugada. Bailé con Tayana toda la noche y aterrizamos planes para la presentación del Colectivo Nortec en Madrid, en una expo-concierto que se llamará Tijuana Sessions, en dónde participan varios artistas plásticos de tijuanita. Todo dentro del marco del Arco. Eso será la primer semana de febrero.

El domingo,Gabriela Rodriguez (mi guía espiritual y terrestre en el D.F.), me llevó a comprar algunos DVD´s, entre ellos el concierto Devotional de Depeche Mode. El ver una producción de tales magnitudes, me dejó admirado y sin aliento. El doble DVD, incluye una entrevista con el cineasta-fotógrafo-editor-diseñador de escenarios, Anton Corbijn.

El lunes fui a la Condesa, a comer en casa de Jorge Reyes y Arianne Metcalf. Extraordinarios anfitriones. Hablamos de música, de música y de música. Vi de nuevo a su hija, la cual cargué en brazos hace cuatro años, y ahora se ha convertido en la niña más bella que mis ojos han visto. Después de admirarme de su vivacidad y su belleza, me dieron ganas de tener una hija pronto.
Quién se anima? Prometo mandar mails y manutención.
A la casa de Jorge y Arianne, llegó de visita el editor Rodrigo Fernandez y me dió algunos libros para varios culturosos locales, a los cuales aprecio de sobremanera, entre ellos, por supuesto el Rafa Saavedra. También me enseñó un hermoso libro blanco de edición impecable, en donde Heriberto Yépez, publica un texto.
Siempre que viajo, Tijuana sigue siendo parte medular de todas las convesaciones y eso me emociona o como diría Rafa Saavedra: Tijuana makes me happy..

De regreso a Tijuana, me vine con Yvonne Venegas platicando de lo que viene y de lo que pasó. De cuando teníamos 16 y estudiábamos juntos la preparatoria y de los planes de vida que ahora nos agobian y nos mantienen vivos. Después de que cuatro fans la confundieran con Julieta, nos despedimos esperando vernos pronto.

La última fan confundida, fue una empleada del aereopuerto. La conversación fue más o menos así:
-Tú eres Julieta Venegas?
--No, soy su hermana gemela
-Me dejas tomarme una foto contigo?
--Pero yo no soy Julieta
-No importa. Nadie se va a dar cuenta...