atardeceres y máquinas:

Antier fue día de excesos. Mucha música norteña en vivo, mucha cerveza, muchas conversaciones y alguna que otra revelación. Qué más puede desear un simple norteño como yo?.

Ayer estuve programando ritmos con la caja Oberheim DMX (todo un acontecimiento dentro del mundo de los sonidos analógicos de 8 bits) y he decidido comprar en ebay chips de sonidos (Eproms) intercambiables para éste artefacto electrónico que ahora llaman "vintage".
Creo que programar (crear) un ritmo en una caja de ritmos (valga la redundancia) "vintage" es uno de los máximos placeres que un ser humano puede tener.
Se que el argumento anterior puede resultar demasiado exótico y desmedido para algunos, pero es algo que puedo demostrarle a cualquiera, si tan sólo se atreve a intentarlo (hagan cita).
Hay pocas cosas tan emocionantes (tan sensuales) como el de dominar a una máquina capaz de producir placer sonoro y siempre he pensado que el placer es el gran triunfo de la humanidad. Hubo algunos que hasta lo hicieron filosofía (los hedonistas)
A veces me pregunto, cómo es posible que los sonidos que salen de un aparato lleno de cables y circuitos, sean capaces de conmovernos hasta las lágrimas? Y no sólo me refiero a los artefactos que típicamente se utilizan para hacer música electrónica (sintetizadores, cajas de ritmos, samplers, secuenciadores etc) aunque debo de confesar que éstos son los que más me emocionan, sin embargo una guitarra eléctrica, la cual también es un artefacto de circuitos y cables, puede producir el mismo efecto de emoción desbordada.

La pasión, el derroche de lirismo, el encuentro poético con la vida, ya no sólo está en los amaneceres, los atardeceres, el sonido del mar o el vuelo de un pájaro. Ahora también están las máquinas, en éstos artefactos inanimados que con un poco de entendimento y exploración, se convierten en objetos productores de placer. y la tecnología en el intrumento de su detonación.

La búsqueda del placer mediante la exploración del arte con las máquinas. Ésta es la propuesta, una apuesta arriegada y quizá el sentido de toda una vida en un mundo dónde todo el mundo busca un sentido, pero en dónde ya nadie le apuesta a nada.
Abogados, contadores, doctores, políticos y demás, allí están, parece que siempre han estado y nunca faltarán. ahora necesitamos explorar en otros ámbitos. El tiempo de la vida nos lo exige.
Celebremos vivir aquí y ahora, pero celebremos explorando...

PS: estoy conciente que a pesar del tiempo, no todos tienen acceso a la libertad de expresarse con o sin máquinas (allí está Cuba reprimida por un dictador que encarcela en un dos por tres a músicos, escritores y poetas por el sólo hecho de no estár de acuerdo con sus ideas) y también hay países en dónde su preocupación más básica no es la tecnología (mucho menos la búsqueda de placer en la misma) sino el hambre. Ésto sin embargo, algún día tiene que cambiar y superadas cuestiones más urgentes, comenzará la búsqueda del placer mediante la exploración del arte con las máquinas. Los futuristas lo anunciaron hace casi 100 años (leer a Russolo, Maiakovski y Marinneti), ahora el tiempo ha llegado. El futurismo es hoy.