Sonidos digitales
Hoy programé un sonido en el JD-800 que me sorpende del mismo modo que me da algo de temor escucharlo a oscuras. Es hermoso, multiforme, pero misterioso y extraño a la vez. No sé bien en qué canción lo pueda utilizar, pero por lo pronto lo guardaré en memoria, algún día saldrá de los circuitos del sinte.
El sonido es capaz de todo, de provocarnos, de asustarnos y de hacernos sentir eternos.
La música siempre será una perplejidad constante.
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