jueves, mayo 22, 2003

Algunas lecturas dispares

Leer es una de las fidelidades que he practicado en mi vida. Mis lecturas favoritas tradicionalmente han sido de Poesía y de narrativa, principalmente Novela. Ya estando en la universidad descubrí que el ensayo era una vertiente poco explorada por mí y desde Montaigne hasta Adorno, disfruté con toda la luminosidad que dichos ensayos me daban sobre algunas oscuras lecturas que no había comprendido del todo. El ensayo me sirvió mucho para comprender, en aquel entonces la literatura del Siglo de Oro, desde el irreverente Quevedo hasta el alucinante Góngora, sin olvidar a Garcilaso de la Vega, mi gran favorito. Son lecturas y clases que me han dejado marcado para siempre.
Me emocionaba mucho el hecho de que la mayoría de los poetas del Siglo de Oro , estaban al servicio de la corte, lo que los convertía en guerreros de día y Poetas de noche. Desde entonces siento una secreta envidia por ellos, eso de matar a tus enemigos de día y escribir fascinantes poemas de noche, es vivir la vida al borde del filo.
Lo único que podría emular yo en estos tiempos y que sería remotamente parecido, es ser narco-traficante de día y músico electrónico por la noche, pero viendo como han terminado mis compañeros de clases a los cuales luego apodadron "narco-juniors", prefiero seguir siendo músico de tiempo completo.
En verdad no lo haría por el dinero, aunque no me caería nada mal, sino porque siempre me ha emocionado eso de ser un outlaw.
Me gustaría saber que un poster con mi rostro impreso está en la línea internacional con la leyenda: Wanted, mientras yo me encuentro en algún país lejano componiendo canciones rodeado de extravagantes mujeres que me sirven vino tinto.
Pero si nunca me he robado ni siquiera un paquete de chicles de un Oxxo, creo que mi fantasía siempre será sólo eso.

Últimamente he descubierto que leer manuales de operación de programas para hacer música, me resulta igual de fascinante que leer un poema de Paul Celan.
Será que descubir las diferencias técnicas y sonoras entre la saturación de una grabación analógica y la saturación digital es igual de conmovedor que leer un poema como Epitafio para Francois? Yo creo que sí.

Ahora paso mi días tratando de solucionar problemas técnicos con mi Cubase SX, leyendo el nuevo libro de Robert Guerin sobre dicho programa y terminando de leer una biografía de Serge Gainsbourg, la cual me ha dado muchos datos para un pequeño artículo que estoy escribiendo sobre el más grande divo francés.

En el carrusel de discos, escucho a Serge Gainsbourg (compré 6 discos más de él la semana pasada), un disco de Randomnumber y el último disco de Miss Kittin.

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