es tarde ya


El jueves estaré grabando ritmos, tarolazos, percusiones y demás en un estudio de la Calle Coahuila. Son días de estress pero días de nuevas ideas y accidentes de grabación que muchas veces se convierten en manifestaciones divinas de sonido.

NO tengo tiempo de distraerme con nadie, ni conmigo, es hora de trabajar y pedirle a los sintetizadores que hagan aparecer a las musas y que las canciones tengan buen fin.
Al final, uno sólo puede confiar en las canciones, las mujeres son muy inestables. Grabar una canción y entregarla para su publicación, es lo mismo que ponerse un tatuaje en el cuerpo y quizá todavía algo mas perdurable. Todavía no inventan rayo laser alguno para remover las canciones de la memoria de los que las escucharon. Tres canciones mias van para el Vol2, tres tatuajes nuevos para mi cuerpo. Una vez entregadas, es como cuando la tinta se ha secado.

También, por si eso fuera poco, estoy escribiendo las letras de las canciones para el proyecto de Discar que comanda mi hermano y necesito de otras musas para que me lleven por otros senderos.
Son demasiadas musas de las que requiero, espero que un simple mortal pueda soportar todos sus caprichos y todos sus encantos.
Ya veremos...